martes, 23 de abril de 2013

Tarta de chocolate y fresas con Macarons






¡Parece un juguete! Eso fue lo primero que me dijeron cuando unas amigas vieron la tarta. Es cierto, el rosa era tan intenso como se ve en las imágenes. 

Me obsesioné con hacer una tarta coronada con macarons cuando vi la "Lemon-blueberry macaron delight cake" de Sweetapolita. La suya es amarilla y turquesa, una preciosidad. Pero yo quería otros sabores y otro relleno y, sobre todo, quería el bizcocho de chocolate de Joy of Baking (mi página preferida). Pero para hacer la tarta tenía primero que preparar 48 horas antes los macarons, y eso... en fin, ese es otro post en el que explicaré con mucho detalle cómo preparar estos dulces de almendras, con todos los pasos a seguir y sobre todo lo que no hay que hacer.

Antes que nada, me gustaría dar las gracias a mi amiga, la fotógrafa profesional Paola González (Kanira Kamali), por estas preciosas fotos, que le darán un toque de color a mi blog y dejarán a la altura del betún los otros posts ;p. Gracias.



Vamos con la tarta.


 Receta para el bizcocho de chocolate y mantequilla

Ingredientes:

-          120 gr de chocolate negro troceado
-          30 gr de cacao en polvo sin azúcar
-          240 ml de agua hirviendo
-          295 gr de harina
-          2 tsp de levadura química
-          1 tsp de bicarbonato
-          ¼ de tsp de sal
-          226 gr de mantequilla sin sal
-          350 gr de azúcar granulado
-          3 huevos L
-          2 tsp de extracto de  vainilla
-          240 ml de leche

Preparación:

Precalentar el horno a 177º. Colocar bandeja en el centro. Pegar con mantequilla o aceite papel de horno en la base de los moldes para los bizcochos. Para ello, dibujar dos círculos ayudándonos de la base misma.



En un recipiente que aguante el calor, colocar el chocolate troceado y el chocolate en polvo y verter encima el agua hirviendo. Mezclar hasta que resulte una masa homogénea. Apartar y dejar enfriar.

En otro recipiente, mezclar con varillas o un tenedor la harina, la sal, la levadura química y el bicarbonato. Todo ello previamente tamizado.

Batir la mantequilla hasta que quede cremosa. Añadir de forma gradual el azúcar, hasta que la mezcla quede esponjosa. Añadir los huevos, de uno en uno, y batir tras cada adición. Añadir la vainilla y el chocolate (que hemos dejado enfriar, para evitar que se derrita la mantequilla) y batir. Rascar los bordes con una espátula a lo largo del proceso para asegurarnos de que la mezcla es homogénea.

Añadir la leche y la harina de modo que empecemos por la harina y acabemos por la harina también:

-1/3 de la harina
-1/2 de leche
-1/2 de la harina
-Resto de leche
-Resto de la harina

Batir todo bien. Dividir la mezcla en los dos moldes para bizcocho. Hornear de uno en uno (prefiero hacerlo de forma separada, no recomiendo hacerlo a la vez y cambiar los moldes de bandeja a mitad del proceso porque pierden en esponjosidad) durante 35-40 minutos. Aconsejo controlar el horneado y hacer la prueba del palillo (en lugar de esperar a que salga seco, más vale que esté un pelín húmedo para asegurarnos de que el bizcocho queda jugoso).



Para el relleno de fresas,  batir 150 gr de fresas troceadas con batidora de mano las hasta que quede un puré (no batir demasiado para que el resultado no sea demasiado líquido).


Swiss Meringue Buttercream (receta tomada de la web de Sweetapolita).

-          300gr de claras de huevo
-          500 gr de azúcar
-          680 gr de mantequilla sin sal
-          1 cucharada sopera + 1 cucharada de café de extracto de vainilla
-          1 pizca de sal
-          Termómetro de azúcar (no es imprescindible)


Preparación:

Primero: es importante limpiar el bowl, las varillas y todos los utensilios, que empleemos para montar las claras, con zumo de limón. Motivo: evitar cualquier rastro de grasa que impida que nuestras claras monten como es debido.

Segundo: poner las claras y el azúcar en un recipiente metálico para batir al baño maría. Esto es, en una olla pondremos agua y dejaremos que se caliente sin llegar a hervir. Encima (sin que toque el agua) colocaremos el recipiente en el que están las claras y el azúcar y batiremos con varillas (preferiblemente eléctricas, yo lo hice a mano y desarrollé músculos en unos minutos).

En el cazo donde estén las claras colocaremos el termómetro con su clip ajustable para que no se mueva durante el proceso. Hay que batir y batir y batir y… hasta que las claras alcancen la temperatura de 60º. Esto puede llevar entre 10 y 15 minutos. Yo sólo sé que perdí completamente la noción del tiempo de tanto batir. Para aquellos que no tengan termómetro, batir hasta que las claras hayan formado una crema muy espesa (por si acaso, tener en cuenta el tiempo).

Tercero: pasar las claras al bowl de la batidora (salvo si se han batido las claras en el recipiente de la misma). Ahora hay que batir hasta que baje completamente la temperatura de las claras. Para ello, comprobar tocando la base del bol.

Cuarto: añadir los dados de mantequilla. Deben estar algo más frescos que a temperatura ambiente para que el resultado sea firme. Veremos que parece que la mezcla se ha cortado, pero no es así. Continuar batiendo. Al final tendremos nuestro SMB, que es algo menos dulce que el buttercream, por lo que evitaremos un resultado demasiado empalagoso.

Quinto: añadir 1/3 del puré de fresas. Esto le dará un toque ácido a la mezcla y un tono rosado. De todos modos, yo añadí colorante (Rose de Wilton).

Ensamblado de la tarta:

Preparé los bizcochos un día antes del ensamblado, dejándolos en la nevera cubiertos con papel film, para evitar que se soltaran migas cuando los cubriera con el SMB.

Colocar primero el bizcocho base. Encima de éste extender una capa de SMB. Por encima poner el resto del puré de fresas con cuidado de dejar un buen margen para que no salga del bizcocho. Después tapar con el segundo bizcocho. Ahora cubrir con una fina capa toda la tarta. Deberemos intentar que nos quede lo más lisa posible (no fue mi caso). Después, meter en la nevera para que enfríe esta primera capa.



Pasados unos 30 minutos, sacar de la nevera y añadir una segunda capa. Alisar con una espátula o en su defecto con un cuchillo de mantequilla (mojar el utensilio en agua caliente y secar, para alisar mejor). Ya tenemos nuestra tarta de chocolate y fresas.

Observaciones:

a)      aunque la receta la saqué de la página de Sweetapolita, a la que admiro, creo que la próxima vez emplearé menos mantequilla de la que recomienda, porque perdí prácticamente todo el sabor del merengue
b)      cierto es que quise preparar el SMB para evitar una tarta empalagosa, pero para mi gusto quedó demasiado poco dulce.


La tarta fue todo un éxito y yo me quedé tan ancha :D. 

    

1 comentario:

  1. Gracias a ti, no todo el mundo tiene la suerte de tener una amiga que haga dulces tan exquisitos (y que te invite a probarlos habitualmente!).
    Para mi gusto estaba perfecta de dulce y espero no tener que esperar hasta el año que viene para volver a degustarla!!!

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